RESTAURANTE KIOSCO DE LA ALAMEDA: COCINA CREATIVA Y DE CALIDAD PARA UNA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA DE ALTO NIVEL

Con el fin de ampliar el espacio en la temporada de invierno, se está dotando de una terraza-invernadero

Apostaron por Brihuega y no se arrepienten. Juan Pancorbo, junto a Sonia y Susana Pradillo, cambiaron Madrid por el medio rural. Durante varios años acudieron a Brihuega con su Food Truck en el mes de julio para cubrir la demanda generada con el turismo en torno a la lavanda y complementar la oferta de los restaurantes locales “que no daban abasto”.

Desde julio de 2022 regentan el Kiosko Restaurante Alameda, ofreciendo una cocina creativa muy original y con productos de calidad. Además, toda su cocina es apta para celíacos puesto que es ‘gluten free’. Ambos aspectos, junto a su ubicación en un lugar privilegiado del pueblo como es el Parque de la Alameda que posee árboles centenarios que transmiten paz y tranquilidad, son las notas que les diferencian de sus competidores. Entre sus platos estrella se encuentran el secreto a baja temperatura, el bacalao con salsa especial y los tacos de costilla.

“Nos estamos posicionando como un referente gastronómico en la zona, hace- mos cocina creativa muy original, realzamos los sabores, nuestros platos llevan muchísima cocina detrás, son guisos de muchas horas con preparaciones muy estudiadas, cuidamos cada vez más los temas de presentación y vamos a mejorar también la carta de vinos”, señala Juan Pancorbo, quien apunta que “el mundo de la gastronomía ha cambiado y la gente busca experiencias gastronómicas nuevas y satisfactorias”.

Con el objetivo de ampliar el espacio en la temporada de invierno y mejorar su imagen, estos emprendedores están construyendo una terraza acristalada dotada de mobiliario, nueva decoración, climatización e iluminación. Para ello, han contado con la ayuda de FADETA.

“No se puede vivir sólo del verano, porque hay sueldos fijos y gastos que cubrir”, explica Juan Pancorbo, quien añade que el restaurante sólo disponía de diez mesas lo que hacía muy complicado trabajar en invierno.

Entre sus clientes, se encuentran personas de mediana edad, tanto del pueblo como turistas. En temporada baja, cuentan con seis trabajadores, una cifra que se triplica en verano llegando a alcanzar los 18 empleados, además de los tres socios.

Juan Pancorbo defiende que el turismo es un pilar fundamental para el desarrollo rural y sugiere la necesidad de potenciar la hostelería con rutas gastronómicas basadas en las especialidades de la zona.

Aunque es consciente de las dificultades de vivir y trabajar en el medio rural en cuanto a tema de logística, de personal y de servicios, este emprendedor adora el medio rural y considera que hay inmensas oportunidades. Por ello, recomienda a quienes estén pensando en trasladarse a vivir o trabajar a un pueblo que se informen de las necesidades, analicen si es viable y se dirijan a entidades como FADETA.

Por último, considera que la labor de FADETA en el territorio es muy importante porque “canalizan unos fondos europeos que existen, y que de otra forma se perderían” y apunta que la ayuda recibida para su negocio supone un gran apoyo.

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Juan Pancorbo
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