La comarca natural de la alcarria produce una miel exquisita con una sutileza y aroma extraordinarias que recuerda al origen floral del que proviene, las plantas aromáticas silvestres. La miel que lleva el símbolo de la Denominación de Origen Miel de La Alcarria tiene asegurada su origen y máxima calidad por el consejo regulador.
La Miel de la Alcarria es exclusivamente floral y su consistencia puede ser fluida, viscosa y cristalizada. La cristalización que es el cambio natural del estado físico de la miel, es la garantía de su autenticidad y está estrechamente relacionada con su origen botánico que en nuestro caso, produce una cristalización fina, de aspecto cremoso y suave al paladar.
El tratamiento calórico al que se somete a las mieles para su envasado no supera los 45 grados centígrados. Así se consigue conservar todas las propiedades terapéuticas y alimenticias a disposición del consumidor. No se permite la pasteurización ya que este proceso altera notablemente las propiedades fisicoquímicas y organolépticas de la miel. Así pues la Miel de la Alcarria puede encontrarse en estado líquido o cremoso dependiendo del grado de cristalización de la misma.