Dedicada al transporte de viajeros y al transporte escolar, ha conseguido una ayuda de FADETA para la adquisición de un microbús de 22 plazas
Es probablemente la empresa de transporte más pequeña y más joven de la provincia, pero Autocares García de la Fuente, de Gárgoles de Arriba, se ha hecho un hueco a base de mucho esfuerzo, trabajo y empatía. Y es que, como asegura su gerente, Abel García de la Fuente, “por el poco número de habitantes de nuestras zonas, se trata a los clientes de manera mucho más personal”.
Esta empresa dedicada al transporte de viajeros por carretera y al transporte escolar se creó en 2007 de la mano de Santiago García Esteban. Actualmente es su hijo Abel quien está al frente de este negocio que cuenta con cinco empleados. Durante estos 15 años, la evolución de la empresa no ha sido grande ya que siempre se han movido en la zona y han dependido de la demanda en cada momento.
Entre los servicios que ofrece se encuentran servicios discrecionales de viajeros en autobús y servicios de taxi hasta siete plazas, además de realizar rutas de transporte escolar en el medio rural para la Junta de Comunidades y todo tipo de servicios para ayuntamientos o asociaciones.
“Si nada me obliga, no me iré nunca de mi pueblo, creo que no hay nada mejor que quedarte donde has nacido para seguir creciendo”, afirma este gargoleño, quien reconoce que el mayor obstáculo es que “no tenemos el volumen de negocio o potenciales clientes que tiene una ciudad, pero los servicios que prestamos no se diferencian muchos de los del resto de España”. Otro problema son los desplazamientos hasta la capital para poder realizar todos los trámites burocráticos, “lo que conlleva gastos económicos directos y pérdida de jornadas de trabajo para las empresas que decidimos quedarnos en los pueblos”.
Este joven emprendedor destaca que “el transporte es esencial en las zonas rurales ya que hasta que la gente joven se puede sacar el carnet de conducir dependen totalmente del transporte público, al igual que sucede con las personas mayores que no pueden disponer de medios propios de movilidad”.
Con ayuda de FADETA, han podido modernizar y adaptar la pequeña flota a las necesidades del entorno y mejorar el servicio que se presta en la zona. Para ello, han adquirido un microbús con capacidad para 22 personas con cinturón de seguridad en cada butaca.
Para este emprendedor, esta ayuda ha supuesto la diferencia entre adquirir un microbús de segunda mano y uno nuevo, como es el caso. “Contar con un vehículo nuevo te da garantía, mientras que al comprar un vehículo de segunda mano, todo es incertidumbre puesto que por muy bien cuidado que esté, no sabes cuáles han sido sus problemas o cuáles te puede dar por su antiguo uso”, señala Abel García de la Fuente.
Esta es la primera vez que este empresario solicita una ayuda a FADETA y ya tiene en mente otros proyectos. En su opinión, la labor de FADETA en la comarca es muy importante porque “todo lo que sean proyectos de apoyo me parece estupendo y necesario en nuestra zona”. Asimismo, ha resaltado que “tenemos una zona con mucho potencial en muchos ámbitos” y ha animado a las personas a trasladarse a vivir y a trabajar a nuestros pueblos.