Este castillo es un notable ejemplo de arquitectura medieval que combina elementos románicos y góticos.
Historia
El castillo se asienta sobre una eminencia rocosa en el extremo sur de la población. Originalmente, fue un fortín árabe, y posteriormente, en el siglo XII, se añadieron estancias de estilo románico. En el siglo XIII, se construyó una capilla de tono gótico de transición. El primer poseedor del castillo fue el rey Alfonso VI, quien lo recibió como regalo del rey de Toledo, Almamún. Posteriormente, el monarca cristiano lo cedió a los arzobispos de Toledo, quienes lo utilizaron hasta el siglo XVI.
Estructura y Arquitectura
- Ubicación: El castillo está situado sobre un roquedal de tono rojizo, lo que le da su nombre de «Piedra Bermeja».
- Planta: El núcleo central del castillo consta de un espacio central elevado, con construcciones que debieron pertenecer a salones del palacio. Delante de este núcleo, hay un amplio espacio abierto que sirve como cementerio.
- Capilla: La capilla del castillo es una de las piezas más singulares y se conserva en buen estado. Es un espacio de dimensiones cuadradas, con planta poligonal de cinco lados, y constituye un elegante ejemplo de arquitectura gótica inicial, obra de los primeros años del siglo XIII. Las cubiertas están formadas por arquerías apuntadas y ojivales, y en el ábside se abren tres ventanales esbeltos y apuntados, con decoración vegetal en las ménsulas y claves en las bóvedas.
- Dependencias: Adosado al núcleo central, existe un conjunto de edificaciones al norte, consistentes en una larga nave cubierta de bóveda de cañón, que hoy se utiliza como capilla de la Vera Cruz.
Elementos Destacados
- Ventanas: Las artísticas ventanas abiertas en los muros del castillo, de estilo románico y protogótico, revelan su condición palaciega.
- Patio de Armas: El patio de armas mantuvo durante mucho tiempo su condición de jardín de recreo y hoy en día es un cementerio.
- Murallas: La villa de Brihuega estuvo completamente amurallada. El recinto actual tiene una longitud de casi dos kilómetros y se puede seguir en su totalidad. Las murallas se observan mejor en el costado noroeste, donde algunas almenas han sido restauradas.
Importancia Histórica
El castillo ha tenido un papel importante en diversos conflictos históricos. Durante la Guerra de Sucesión, protagonizó la toma de Brihuega por las tropas de Felipe V. También fue fortaleza para los destacamentos franceses durante las incursiones de Juan Martín el Empecinado y fortín en las guerras carlistas.