La pedanía se sitúa en el margen izquierdo del río Cifuentes, rodeada de pequeños montes de encinares, robles, enebros y olivos.
Uno de los lugares turísticos más atractivos son las cuevas que se difunden por todo el pueblo. Tienen estas cuevas cientos de años de antigüedad y cuentan con una gran historia a sus espaldas.
Si algo define a este pueblo, es su vendimia. Prácticamente todos los vecinos tienen sus propias viñas heredadas de sus ascendentes, que siguen cuidando y dándole uso. La uva que se suele cosechar principalmente es la uva garnacha. En los primeros días de octubre se lleva a cabo la fiesta de la vendimia en el pueblo. Se juntan las familias y se reparten el trabajo en torno a la uva, produciendo el vino de forma tradicional, como lo hacían sus antecesores. Es recomendable acudir a esta festividad y visitar el pueblo, en el que podremos probar los vinos que han producido sus vecinos mientras tomamos un aperitivo de los caldos ya fermentados que ofrecen en el pueblo.